- Duerme casi como un humano, toda despaturrada a lo largo de mi cama. A veces se tapa la cabeza con las patitas y cuando tiene frío se acurruca en una pelotita.
- Cada vez que se despierta, se estira, se sienta y bosteza.
- Ama cazar moscas y cucarachas.
- Su peor enemigo y su juguete preferido es el paquete de algodón. Está todo des-tro-za-do.
- Clava las uñas compulsivamente por todos lados, lo que incluye colchones, sillas, fundas de sillones y mis pantalones.
- No concibe la idea de que alguien entre al baño sin ella. Se sienta en la puerta y empieza a maullar.
- Le gusta tomar agua del bidet y de la bañadera.
- Todas las mañanas, cuando el resto de la gente se fue, viene a dormir conmigo hasta que me vaya a trabajar.
- Ama el sol y el aire libre. Me rasca la ventana para que la deje salir al "minibalconcitogatuno" y se para al lado de las puertas que dan al patio cuando ve que alguien se dirige hacia ellas, buscando la oportunidad para escaparse y esconderse bajo las macetas.
- Se pelea con un gato callejero blanco, malo malo malo como la peste que invade el patio de mi casa por las noches. Intento evitar que se encuentren, así que no la dejo salir al patio de noche e intentamos no dejar ninguna ventana abierta.
- Cada vez que escucha el sonido de una bolsa de plástico piensa que es comida para ella y me molesta hasta que se lo doy para oler. Si no le interesa sigue en lo sigo, si le interesa me lo lametea o lo muerde.
- Más de una vez se comió mi desayuno (en serio).
Sí, ya sé, límpienme la baba de mamá gata!
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