Mañana me voy de vacaciones, y como dudo que postee les dejo esto para que pregunten lo que quieran, voy a contestar todo lo que pueda.

A veces te extraño un poquito, decía.
Nada más.

El verano pasado me encontraba intentando construir algo, intentando vecer miedos, intentando ceder. Intentando enamorarme pero sin soñar demasiado. También me encontraba despidiéndome de él, negándome, intentando olvidarme.

Pero el verano pasado también me partieron el corazón y me lo volvieron a arreglar, reviví sentimientos, volví a encontrarme con lo que creía perdido, pasé tardes tirada retorciéndome en mi dolor y tardes tirada en su cama sonriendo de placer. También conocí a muchas de las personas que hoy son parte de mi vida diaria, incluyéndolo a él (que ocupa una gran parte de mi vida)

El verano pasado cometí errores y aciertos, tomé decisiones buenas y malas, me propuse cosas que no pude cumplir, pero por sobre todo: pasó lo que yo no creía que podía pasar, y pasó lo que yo no quería que pasara.

Tal vez después de todo Vi tiene razón: el verano es largo, y pueden pasar demasiadas cosas de acá al 21 de Marzo.

Siempre.

I'm not a mistery. Everything I think is written down, and keeping me from keeping you around. I can't keep my feet on the ground. And there's a million ways that I could mess it up, I always do, by making plans and making them too soon. I can't make much sense out of you. But why bother, 'cause I'd rather call it off that wait for it to work. And I like you, but what can I do? There's too much space you make you stay. And there's a price to pay for doing what I do, but I can't stop. I open up my heart like it's my job. I tell myself it's over, but it's not. I've got a running list of all the times I've tried to break my fall, and all the times i wished that you would call, and all the times I wished for you at all.. but why bother, 'cause I'd rather call it off than wait for it to work.

Ya hace poco mencioné que me encanta escribir, pero más por las palabras que por su significado. No sé si lo mencioné, pero tengo un montón de cuadernos y anotadores: lisos, rayados y cuadriculados, tapas duras y blandas, anillados, cosidos, abrochados, pegados.

Pero más allá de tener dónde escribir, hay algo que me persigue: con qué escribo. Todo empezó cuando empecé las clases de dibujo técnico y la profesora nos sentenció a tener tres lápices: el 0.2, 0.4 y el 0.6 (en mi caso, son 0.3mm, 0.5mm y 0.7mm). A eso se sumaron los lápices que comúnmente uso para hacer ejercicios y diagramas (todos o.5mm). Con el tiempo se fueron acumulando, rompiendo, perdiendo, olvidando y volviendo a encontrar. Hoy por hoy tengo un lápiz 0.3 (KOH-I-NOOR Mephisto), cuatro lápices 0.5 (Faber-Castell Poly, un "Shake me baby" - es un simpático portaminas rosa tralúcido en el que la punta sale agitándolo-, un Micro completamente de metal que por el roce se le borró todo lo que tenía escrito y un Pelikan Tinky) y completa mi colección un lápiz 0.7 (Faber-Castell Grip Matic 1377).

Por otro lado, fuera de la parte práctica, amo las lapiceras y biromes. En mi día a día uso una clásica Bic negra (que sin duda es lo mejor que le pasó a la historia de la escritura y a los estudiantes). Cuando empecé a interesarme por lo escribía, por el trazo, empecé a buscar otras cosas, me empeciné en la búsqueda de la lapicera perfecta. Busco, sobretodo, un trazo lindo, no muy grueso, y tinta que no tarde mucho en secar. Por ahora, ésta búsqueda trajo a mi haber una Faber-Castell True Gel 0.7 azul (la única azul, no me gustan las lapiceras azules), una Uni Laknock 1.0, una clásica Uni-ball Signo 0.7 (negra, cómo amaba en la primaria tener de éstas, pero de muchos colores!) y una recientemente incorporada Parker Vector roller toda de acero, igualita a mi amadísima pluma de la primaria pero en versión roller.

Tengo un problema, uno grave. Uno que me acompaña aproximadamente desde los 13 o 14 años.
Hice terapia un tiempo, pero no sirvió de mucho para esto en especial (en teoría yo iba por esto y terminó desencadenando otras cosas peores). Venía relativamente bien, ya llevaba más de 3 años teniéndolo casi bajo control, pero el último año fue progresivamente escapándose de mis manos hasta volverse totalmente incontrolable.
Me molesta no poder ser capaz de poner bajo control mi propio cuerpo, de ponerme un límite y respetarlo. Soy más que consciente de que necesito ayuda profesional, pero mientras tanto gracias a todas las personas que me ayudan tanto en el día a día como en los peores momentos.