Monotonía

Si dejé de postear este último tiempo es porque mi vida se volvió bastante monótona. Sí, la palabra es esa: monotonía. Va junto con la rutina y sin embargo no es lo mismo... es díficil ver cual lleva a cual, lo que se sabe es que van de la mano.
Lo que siempre me gustó de la rutina es la estabilidad, lo seguro. La parte que odio es la de la monotonía: que pasen 20 días y se sientan todos iguales, nada nuevo, nada interesante.

Pero esto de escribir en el blog después de un recreo me hace acordar a la frase que nos recuerda qué curioso es cuando vemos a un amigo todos los días y siempre tenemos algo para contarle, pero cuando no lo vemos por semanas o meses simplemente decimos "que no hay nada interesante para contar". ¿Dónde está lo relevante? ¿Tendríamos que replantearnos qué es lo interesante?

Yo siempre fui de las que día tras día tiene algo nuevo para contar, nunca dejo de sorprenderme por las pequeñas cosas; pero últimamente no sé que me pasa... no es que no me pasen cosas, es simplemente pocas ganas de hablar. O tal vez la necesidad de hablarlas con alguien en especial.
Faltan 9 días para mi cumpleaños, y eso me hace replantearme hasta que punto dejé de sorprenderme. ¿Estaré dejando de ser una niña para pasar a ser un adulto? (En el sentido en el que el libro "El mundo de Sofía" lo entiende)