09jul
09jul

Feriado

Mientras venía caminando me acordaba. Hace dos años, este mismo día y a menos de un metro de donde estoy sentada ahora, estaba sentada llorando en el piso, con la espalda contra la puerta, en medio de una crisis nerviosa mientras afuera la gente jugaba en una ciudad en la que nevaba por primera vez después de casi un siglo. Esa yo, de hace dos años, era yo pero casi como en otra vida. Era yo, pero estaba aprendiendo que a veces la cosas se terminan contra nuestra voluntad. Que no siempre es fácil tomarse las cosas con calma, que hasta hay cosas que tal vez no puedan tomarse con calma. Pasaron tantas cosas en este tiempo que es difícil creerlo. Gente que estuvo y que ya no esta, gente que estuvo y que sigue estando, gente que llegó después a mi vida, y que algunos se fueron y otros se quedaron. Tenía el corazón roto, que después sanó, y se volvió a romper, y volvió a sanar.

Hoy venía caminando, con un cortado para llevar en una mano, un alfajor Havanna en la otra y una bolsa con 1/4 de figazzitas de manteca colgando del brazo, con los pasajes metidos en Rayuela, en la cartera, y pensaba en cuánto cambiaron las cosas y cuánto cambié yo. En cómo ya no estoy dispuesta a tolerar tantas cosas, en la manera que tengo de querer, en cómo hace dos años me parecían imposibles cosas que hoy son una realidad.

Y sí, crecí, cambié, seguí con mi vida. Hice proyectos a corto, mediano y largo plazo. Algunos los cumplí y otros no, pero llegué mucho más lejos de lo que hubiera podido imaginar esa tarde gris. Quiero seguir imaginando, quiero seguir creciendo, quiero llegar más lejos de lo que hoy puedo imaginar.

the only thing that matters is just following your heart, and eventually you'll finally get it right.

1 comentarios:

Ale-Alejandro dijo...

Definitivamente hay que seguir caminando.

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