Primeros auxilios

No sé por qué hoy escribo sobre vos. Ambos fuimos injustos e hicimos y dijimos cosas de las que después nos arrepentimos (y otras de las que no tanto). En ese momento no sé si teníamos claro por qué estábamos tomando caminos distintos en nuestras vidas, aunque hoy parezca tan fácil.
Luego comprendí que tu sola presencia me exasperaba, me hacía mal. Estando al lado tuyo todo lo que yo hacía y decía estaba mal, yo estaba mal. No digo que tomamos las decisiones correctas, en cierto punto tanto vos como yo sabemos que muchas cosas estuvieron muy mal, pero no me arrepiento y creo que vos tampoco.
Cometimos errores, como todos, ganamos y perdimos cosas en el camino. Aprendí mucho, también, y eso es mérito tuyo. Pero no me arrepiento de haber perdido tu amistad. No me arrepiento de haberte dicho que no, no quería tu amistad cuando volviste a buscarme tiempo después. No necesito una persona como vos en mi vida.

(y con esto no quiero decir que deseo el mal, nada más lejano. Yo sé que sos feliz, y eso me alegra)