Angustia, respiremos. Una tormenta, un vaso de agua. Please, tranquilidad. Eso, un vaso de agua, dame un vaso de agua. La vista perdida en algún punto donde nadie puede llegar. O no, porque en realidad la vista no está perdida pero los ojos están vidriosos y me niego a llorar.
Anoche lloré hasta quedarme dormida hecha un bollito. Hoy no lloro, miro la lluvia por la ventana con los pies un poco húmedos - y qué ganas de estar en casa, todavía en la cama hecha un bollito y con los pies secos.
Un vaso de agua, un poco más, digiero la angustia, el agua me limpia, me calma.
Hoy no tengo ganas de pelear.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario